
Ingrid Astrid Jiménez Barbosa, PhD, The University of New South Wales,
Sídney, Australia
La demencia es un síndrome neurodegenerativo que afecta la memoria, el razonamiento y otras funciones cognitivas, lo que impacta significativamente la calidad de vida y el desempeño laboral. Uno de los aspectos menos estudiados de la demencia es su relación con la visión, un sentido crucial en muchas actividades laborales. En este artículo, se explora la relación entre demencia, visión y trabajo, además de estrategias de prevención y pruebas visuales que pueden emplearse como herramientas diagnósticas en el entorno laboral.
Demencia y visión: un vínculo crítico
Estudios recientes han demostrado que las alteraciones visuales pueden ser un signo temprano de demencia. En particular, enfermedades como el Alzheimer pueden afectar la percepción del contraste, la sensibilidad al movimiento y la coordinación ojo-mano. Además, se ha identificado que pruebas como el Visual Association Test (VAT), pueden ser útiles para la detección de alteraciones cognitivas. Esta prueba es una tarea breve de aprendizaje basada en mnemotécnicas visuales, en la que se presentan seis dibujos lineales de pares de objetos o animales interactuando, como un simio sosteniendo un paraguas. Su propósito es evaluar la capacidad de la persona para recordar y asociar imágenes, lo que puede reflejar el estado de la memoria y otras funciones cognitivas. Se ha demostrado que un desempeño deficiente en esta prueba puede ser un indicador temprano de deterioro cognitivo, incluso antes de que se manifiesten otros síntomas clínicos de demencia.
Estas deficiencias pueden comprometer la seguridad y eficiencia de los trabajadores, especialmente en tareas que requieren precisión visual, como la conducción, la manipulación de maquinaria o el análisis de datos.
Impacto en el entorno laboral
Las empresas deben ser conscientes del impacto de la demencia y los problemas visuales en el desempeño de sus empleados. Algunas de las dificultades más comunes incluyen:
- Reducción en la capacidad de concentración: el trabajador puede tener dificultades para seguir instrucciones detalladas o mantenerse enfocado en tareas complejas.
- Dificultad en la lectura de pantallas o documentos impresos: un empleado que trabaja con computadoras puede experimentar fatiga visual o problemas para diferenciar caracteres y números en la pantalla.
- Errores en la percepción de colores y contrastes: en sectores como el diseño gráfico o la inspección de productos, esta dificultad puede afectar la calidad del trabajo.
- Mayor propensión a accidentes laborales: un operador de maquinaria puede no detectar señales de advertencia o movimientos peligrosos en su entorno, aumentando el riesgo de lesiones.
Por ello, es fundamental implementar estrategias para la detección temprana y prevención.
La importancia de la detección temprana y la prevención
La detección temprana de la demencia y los problemas visuales asociados es clave para mitigar su impacto en la vida laboral. Identificar signos iniciales permite implementar intervenciones adecuadas, como ajustes en el puesto de trabajo, programas de rehabilitación visual y cambios en la asignación de tareas. Las revisiones médicas, optométricas y oftalmológicas regulares pueden ayudar a detectar síntomas en una fase inicial, permitiendo un mejor manejo de la enfermedad y reduciendo los riesgos asociados.
La prevención juega un papel fundamental en la salud laboral. Adoptar hábitos saludables, como mantener una alimentación equilibrada rica en antioxidantes, realizar actividad física regularmente y evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco, contribuye a reducir el riesgo de desarrollar demencia. Además, entrenar la agudeza visual mediante ejercicios específicos y fomentar pausas activas en el trabajo puede mejorar el bienestar general del trabajador.
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