
Por Michelle Crouch, AARP
Publicado 19 de junio de 2019/ Actualizado 09 de octubre de 2023
No te culpamos si has dejado de usar gotas para los ojos debido al reciente brote bacteriano relacionado con varias marcas de gotas para los ojos de venta libre. Las noticias del invierno pasado fueron aterradoras: docenas de personas se infectaron por una bacteria resistente a los medicamentos, incluidos al menos cuatro pacientes que murieron y otros que quedaron ciegos. Aunque los productos contaminados se retiraron del mercado, crearon incertidumbre y dudas.
Pero estos especialistas en la visión te instarán a reconsiderar. “Sin duda, todavía recomiendo gotas para los ojos todos los días y yo las uso para el ojo seco”, dice el Dr. Christopher Starr, portavoz de la Academia Americana de Oftalmología y profesor adjunto de Oftalmología en Weill Cornell Medicine.
El hecho es que las gotas para los ojos son uno de los remedios más eficaces para el ojo seco. En un caso leve, las gotas para los ojos de venta libre pueden ser todo lo que necesitas, aunque tu doctor de los ojos puede ofrecerte más opciones de tratamiento. Esta es tu guía paso a paso para obtener alivio.
Toma en serio la sequedad ocular
Cuando tus ojos funcionan correctamente, producen constantemente lágrimas que mantienen la superficie del ojo húmeda y cómoda. Cuando tienes el ojo seco, no produces suficientes lágrimas o las lágrimas se evaporan demasiado rápido porque tus glándulas sebáceas están obstruidas. Si no se trata, el ojo seco puede causar una infección, daño a la córnea o pérdida de la visión. Un doctor de los ojos puede diagnosticar la causa de tus síntomas.
Causas comunes de ojo seco
- Medicamentos, como antidepresivos, para la presión arterial y para dormir.
- Cirugía ocular con láser o refractiva.
- Cambios hormonales relacionados con la edad, incluida la menopausia.
- Enfermedades autoinmunes.
- Lentes de contacto.
- Conductos obstruidos.
- Tabaquismo o exposición pasiva al humo del tabaco.
1. Prueba las gotas y los ungüentos para los ojos
Busca gotas para los ojos que digan “lubricación” o “lágrimas artificiales”, no “alivio del enrojecimiento”. Los ungüentos y los geles proporcionan un alivio más duradero, pero úsalos solamente por la noche, ya que pueden producir visión borrosa.
Si necesitas gotas más de cuatro veces al día, cambia a gotas sin conservantes que vienen en viales de un solo uso, o consulta con tu doctor de los ojos para obtener gotas recetadas.
2. Toma un descanso de la tecnología
Cuando uses una computadora o una tableta, coloca la pantalla por debajo del nivel de los ojos, toma descansos frecuentes y recuerda parpadear. Las investigaciones muestran que parpadeas un 66% menos de lo normal cuando miras una pantalla. Muchos médicos recomiendan alejarse de la pantalla cada 20 minutos.
3. Desbloquea las glándulas sebáceas
Los conductos a lo largo de los bordes de los párpados generan aceites para evitar que las lágrimas se evaporen demasiado rápido. Para ayudar a que sigan fluyendo, lávate los párpados suavemente con champú para bebés o un limpiador para párpados, luego coloca un paño húmedo y caliente sobre los ojos durante unos minutos y masajea ligeramente los párpados. En casos persistentes, un médico puede realizar un procedimiento en el consultorio en el que se usa calor o luz pulsada para desbloquear las glándulas.
4. Adapta el ambiente de tu hogar
Un humidificador agrega humedad al aire seco del interior. Coloca uno cerca de tu silla favorita y otro cerca de tu cama cuando duermas (mantén la puerta cerrada), dice la Dra. Uyen Tran, jefa de división del Vanderbilt Eye Institute
5. Aléjate de las corrientes de aire
El aire que entra en los ojos irrita los globos oculares y puede hacer que las lágrimas se evaporen más rápidamente. Un ventilador de techo puede resecarle los ojos incluso mientras duerme, dice Starr. Aleja de la cara las rejillas de ventilación de los coches y aleja de las rejillas de ventilación de casa los muebles que utilices a menudo. Ponte unas gafas de sol envolventes si sales a la calle en un día de viento.
6. Prueba otro tipo de lentes de contacto
En la mayoría de los casos, los lentes de contacto empeoran el ojo seco. Pregúntale a tu doctor de los ojos sobre los lentes esclerales, que pueden ayudar a mantener los ojos secos hidratados, dice Tran. “Tienen un depósito de agua, por lo que, cuando los llevas puestos, bañan constantemente tus ojos en líquido”.
7. Cierra los conductos
Un oftalmólogo puede colocar “tapones lagrimales” en las pequeñas aberturas en la esquina del ojo que normalmente drenan las lágrimas, un procedimiento sin dolor que se lleva a cabo en el consultorio médico. “Es como colocar el tapón en el fregadero de la cocina, por lo que las lágrimas que produces no bajan por el desagüe”, dice Tran.
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